En un estallido de pasión y color hizo su entrada.
Botticelli la pintó con todas sus galas
Botticelli la pintó preñada.
La preñó un fino pincel.
Vivaldi la acompañó con sus magníficas notas.
Más ninguno pudo hacerla no profana…
Solo el Señor de los Tiempos y no quiso.
La quiso profana.
En el principio era el verbo y la palabra.
Tras ellos el color y la imágen.
Los olores...
Y las notas…
Todos combinados a la vez y en el mismo estado
Explotando vida, luz, colores y perfumes
Y sonó fuerte, de repente, un La 44 brillante.
Momento de parto
El día de nacer…
El día de Parir.
O tal vez el de partir.