Es la tarde de una Buenos Aires que arde,
la señorita Argentina menea sus caderas
enfundada en sus pantalones de asfalto.
Veterana baqueteada en lides amorosas.
Amante de políticos,jueces y vagabundos,
o del bufón de turno.
Prostituta todo por dos pesos.
Cara de bótox y lifting barato.
Lomo moldeado,
a plásticos y cuchillos,
manoseos y manos en la lata.
Ella,la reina del Plata.
Con ese pelo largo,
rubio platinado,
quemado y planchado,
del que asoman sus raíces...
Negras como la tierra pampa.
Ella, la que huyó del campo…
La atrajo la gran ciudad y le escapó al rancho.
La sedujo esa televisión donde aprendió gestos,
bailes de caño y demás mohines.
Qué gran gran cultura...
Y hoy Buenos Aires arde…
Atrás quedaron sus veranos en el Este,
Los viajes al Caribe y a Miami.
Sus ex amantes ahora,
mantienen a otras.
Mientras…
Ella …
que conoció varios esplendores,
vende sus carnes al mejor o único postor.
Gran puta venida a menos,
toma copas en un bar,
con un turista algo viejo ,
de acento centroamericano...
Su asfalto arde…
Los años no la calman,
Sus ansias de sexo y poder,
aún no acaban…
Algo trama.
Algunos también la apodan ,
Sherezade...