Aquél joven croupier exclamó su último-¡No va másssssssssss-, hizo girar la ruleta , lanzó la última bola y la observó bailar en una forma distinta...más alocada que de costumbre hasta detenerse en un número...
Después de infinitas e interminable noches él sabía que ...no iba más.
-¡Colorado el diecisieteeeeee...! - Uf la desgracia,-pensó...
Retiró con cuidado las fichas, saludó con cortesía a los jugadores y con una sonrisa amplia les dijo: -Señores y señoras que tengan ustedes unas muy buenas noches y gracias por su elección , feliz estadía!-
Aún conservaba ese brillo en los ojos tan transparentes, esa sonrisa blanca y amable, esa voz cordial, esa pulcritud inmaculada...ese porte elegante de modelo de Dior...Sólo un mechón de pelo castaño claro se rebelaba y jugaba en su frente.
Su turno había finalizado, cerró esa mesa y arregló cuentas con el encargado.
Taciturno y melancólico caminó hasta la playa más cercana, se quitó el saco aflojó su pulcra camisa se sacó la corbata, las medias y los zapatos.Arremangó sus pantalones aunque no le importaba mojarlos, solo fue un gesto automático debido a años de automática pulcritud. Acomodó su saco sobre en hombro derecho y comenzó a caminar...A sus espaldas brillaban las luces del Conrad... a sus pies la arena mojada...en el horizonte...el mar...sobre su cabeza una noche repleta de estrellas lo acariciaba esperándolo...
Aún retumba conciso y contundente su último no va más...
Después de infinitas e interminable noches él sabía que ...no iba más.
-¡Colorado el diecisieteeeeee...! - Uf la desgracia,-pensó...
Retiró con cuidado las fichas, saludó con cortesía a los jugadores y con una sonrisa amplia les dijo: -Señores y señoras que tengan ustedes unas muy buenas noches y gracias por su elección , feliz estadía!-
Aún conservaba ese brillo en los ojos tan transparentes, esa sonrisa blanca y amable, esa voz cordial, esa pulcritud inmaculada...ese porte elegante de modelo de Dior...Sólo un mechón de pelo castaño claro se rebelaba y jugaba en su frente.
Su turno había finalizado, cerró esa mesa y arregló cuentas con el encargado.
Taciturno y melancólico caminó hasta la playa más cercana, se quitó el saco aflojó su pulcra camisa se sacó la corbata, las medias y los zapatos.Arremangó sus pantalones aunque no le importaba mojarlos, solo fue un gesto automático debido a años de automática pulcritud. Acomodó su saco sobre en hombro derecho y comenzó a caminar...A sus espaldas brillaban las luces del Conrad... a sus pies la arena mojada...en el horizonte...el mar...sobre su cabeza una noche repleta de estrellas lo acariciaba esperándolo...
Aún retumba conciso y contundente su último no va más...
Renuncio?
ResponderEliminarUn abrazo y un beso. Paz y bien.
pa los chusmas la respuesta
ResponderEliminarla contestñe en está en el blog de FRay Marcos de paso lo leen...me hizo reir bastante recien con su post. Y si son vagos para eso inventen el final como les guste jajajaja pero...uds se lo pierden jajajJ
UFF ME OLVIDE LOS ANTEOJOS
ResponderEliminarES :PARA LOS CHUSMAS LA RESPUESTA A FRAY LA EXCRIBI EN SU BLOG ASI DE PASO LO LEEN.
AUN ME ESTOY RIENDO TIENE CADA COSA ESTE FRAY... BESOS A TODOS
Me alegro de que te puedas reir (de mi y de mis escritos, es la idea, je)
ResponderEliminarUn beso. Paz y bien.