Beber aguamiel de tu boca.
Morder suavemente tu hombro desnudo.
Rozar con mis dedos tus contornos,
haciendo bosquejos
de un cuerpo en el aire.
Luego observarlo.
Tocarlo.
Sentirlo.
Cerrar los ojos y verte
en los dibujos que parieron mis manos…
miércoles, 20 de enero de 2010
Suscribirse a:
Entradas (Atom)