Su andar pausado y cálido meciéndose
en la noche mimetizado con el ondular permanente de la marea de
la isla. Sus rastas desprolijamente alineadas, sus lujosos
andrajos, la piel oscura y ajada, los ojos...
.Los ojos dos
corales negros , redondos, extraídos de lo más profundo del mar
, pulidos por la vida brillaban.
Las latas de gaseosa con
semillas se movían al son de la melodía que entonaba en sus
ajadas manos.
El hombre iba mesa por mesa
respetuosamente, saludando e intentando esquivar algunas miradas
de rechazo y prejuicios mientras trataba de recibir algún dinero
capaz que para que coma su cuerpo o descanse su mente con alguna
hierba....Quien sabe y a quién debería importarle que hace con
esas monedas que recibe...Esa maldita costumbre de querer juzgar a los demás...
Las caras de rechazo, que provocaba su
presencia en el elegante café con mesitas frente al mar Caribe
eran devueltas con una sonrisa y una frase que repetía sin
cesar intercalándola con la melodía que canturreaba.
-Dólares? Millones?jajaja Soy el
hombre más rico de la isla! El mas rico soy yo!-
Y lo era, definitivamente,lo era.
Fueron tan solo unos instantes en que
cruzamos una mirada,mis ojos vieron lo que El quiso mostrarme, sus
vestidos eran fastuosos, su capa bordada de hilos de oro,
preciosas perlas y esmeraldas,no llevaba corona,mas su cabeza
estaba rodeada de un aura tan pero tan dorada...Bajé la mirada
ante la de El,me pareció ofensivo darle dinero y no lo hice
porque sentí que a mí no me pedía nada.El me estaba dando en
ese preciso instante envuelto en esa mirada ,un puñado del tesoro
que nadie veía ni jamás tendría....
Cuando se retiraba ,se detuvo a unos
metros , volvió a mirarme con sus ojos negros ,tan negros como
esa noche de cielo aterciopelado donde la luna preñada , redonda
y plena la luz reflejaba vertiéndola amorosa sobre la escena ,
me miró y repitió nuevamente...
-Saben quién es el hombre más rico
de la isla? Yo.
Dólares, oro , billetes? Quieren
millones? Tengo todo
Soy el más rico de San Andrés!-
Y se fue alejando canturreando y
meciéndose al ritmo de un reggae desconocido por mis oídos
sordos, dejando tras de si una estela de la espuma de su aura sobre
el paisaje y las mesas de ese elegante y aromático café.
Mis ojos húmedos conteniendo un
maremoto de emociones fueron objeto de un...
-Qué te pasa?-
Cómo contestar lo inexplicable...Como
decir que ese hombre andrajoso vestía ropajes y alhajas de
rey,que pude verlo, que nada de lo que alguien allí poseía
El necesitaba,que no había billetes en el mundo que pudiesen
comprar lo que El poseía y que a cambio de nada me permitió
ver...
Porqué a mí?
Se humedecen mis ojos al recordarlo.
Ahora sé , o tal vez me permito
admitir, que en ese primer instante en que se cruzaron nuestras
miradas,nos reconocimos...
-Un pobre loco ehh... Cómo le dan al
faso acá che – Comentario que mis oidos sordos no oyeron...
Y mientras tipeo vuelvo a escuchar su
voz,
sus latas desechadas y transmutadas,
rellenas con semillas,
generando una mágica percusión.
Y veo nuevamente ,
su imágen,
de loco andrajoso
de rey fastuoso...
.
Y vuelvo a verlo meciéndose y partir
.
-Ohh yeahhh ...Ohh yeaaaa ..Quieren
dólares? Oro?Jajaja ohh yeahhh...Oh yeaaa!... Aquí está el hombre
más rico de San Andrés...-
También recuerdo, la mañana siguiente
a esa noche,en la misma silla, con un cielo diáfano y un sol
pleno revolviendo con mis manos tensas y profanando los silencios de
aquel paisaje calmo,haciendo ruido con la cuchara , para no verlo ni oírlo...
-Ohhh yeaaah ohh yeaaah..-
Mas todo era ya era en vano,
pues una parte de él se había quedado
en en mí...
-Ohhh yeahhh ohhh yeaaahh..-