MIento,
descaradamente miento.
Proclamo amar sin esperar nada a cambio,
mas me duermo y me despierto
con tu imágen...
Será posible que te ame?
Te miento y me miento porque te oculto que te espero...
Y se me van los días y los cuento
uno a uno
caen como hojas
y
cuando me doy cuenta,
desentierro mis pies raices y las piso
las piso para recordarme que es otoño
y que caen secas...
Y no me importa en qué estación del año viva,
porque estoy desubicada
en tiempo y espacio.
Cuento los días para verte,
a sabiendas que eso tal vez no pase...
No puedo mirar a nadie,
no puedo permitir que mi piel toquen,
que mis labios besen,
No quiero que nadie se acerque
porque conservo el sabor de tus besos
y las huellas que en mi piel dejaste.
Y
me consumo en las llamas del fuego sacro,
el fuego que no quema,
el fuego que purifica...
El de las brasas que dejaste.
-Acaso perdiste la cordura amiga?Sal de tu casa y diviértete.-
Si, la perdí,
la perdí en tus brazos aquella noche
Y no me molesten ni me digan más nada
porque me he vuelto inimputable
y hasta que vuelvas,
seguiré esperándote.