LA MAS PERFECTA DE SUS ROSAS BLANCAS

Camina.
Se miran,
y cansada desfallece en tus brazos.
La sostienes.
La observas detenidamente
y te vuelves a enamorar..

Mas ella ya no ama.
Mas ella ya no siente.
Lucha abrazada a la muerte.
Ahogándose y hundiéndose,
en las brasas de su propia lava.

Y queda.
Casi pétrea.
Casi en otro plano…
Mientras insistes y lo intentas
golpeándote contra la piedra.
.
Intentas amar lo no amable…

Y,los trozos de cáscaras rasgadas
te observan desde un suelo pisoteado,
gritándole a tu alma que no se apiade…
Que la dejes.
Mas insistes.

Insistes en horadar día a día
un corazón de piedra quebrado.

Soñando,
convertirlo en blanca arena,
para que sea el centro de tu eterna clepsidra
que ya no tiene ni consigue agua.

Y la necesitas para amarla…
Y la eliges para amarla.
Y la sostienes amándola….
Y conjugas y encarnas,
el verbo más sagrado…

El que pocos pueden...
Porque la raíz de tu verbo es fuerte,
y sus desinencias,
atrapantes.
Mas ella no te ama,
entiéndelo...
Su cuerpo y su alma
ya no resistieron,
seguir esperándote...

Entiéndelo de una vez hombre!
Ella ya ha elegido
a la más fiel de las amantes,
escurriéndose de tus brazos
y acostándose sobre una lápida sagrada.
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Te lo advertí desde el principio,
mientras con efímeras ocupaciones
desperdiciabas tu tiempo
y las velas se consumían iluminando...
Es tarde.
Ya no puedes intentar amar,
lo que no es amable....

Y si te sirve de consuelo,
porque eres además de tonto un necio,
que sepas y te quede bien en claro
que murió amándote.
Y mira,mira bien esa lápida
pulida y tallada por tus manos...
sobre ella,
en un último gesto,
te ha dejado,
la mas perfecta
de sus  rosas  blancas.