martes, 8 de junio de 2010

El periodista que regalaba rubíes y esmeraldas



"El tenía la tinta,
y recién hoy ,
me doy cuenta,
que fue él,
quien me devolvió la palabra…" Life


Su sangre se convirtió,
en tres rubíes en mis manos

Su mente ausente,
otrora brillante,
volvía de vez en cuando.

Tan solo para mirarme…
Apenas unos instantes…

Los suficientes para consumirme.
Los pocos para conformarme…

Todo lo que pedía,
me lo daba.

El era el dueño del sol ,
de la luna y de la tierra,
y yo,
la única estrella que adoraba.

Y cuando nada de nada le quedó…
Me regaló esmeraldas…

Pequeñas esmeraldas,
que en el iris de sus ojos brillaban…

Como chispas en los momentos,
en que feliz,
se sentía,
por poder hablarme…

Mientras,
mis ojos lloraban,
ya que no lograba entender,
lo que él balbuceaba

Mientras,
las esmeraldas,
de tanto brillo me cegaban…

Y El,
se iba y volvía,
varias veces en el día…
Mas yo no quería volver,
por unos cuantos días.

Hoy,tengo el recuerdo,
con siete candados guardado
de la sangre de mis tres rubíes
y mis esmeraldas.

Mas sigo sin comprender
y menos perdonar,
a esa maldita enfermedad...
La que nos hizo vivir,
con su ausencia y presencia,
durante unos veinte años…

Nota:Escrito el 7 de junio, día del periodista en Argentina, dedicado a quien no pude comprender,con quien miles de veces me enojé...
A la memoria de José María Bacigalupe,mi padre, periodista,dueño de una mente brillante.
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