miércoles, 29 de diciembre de 2010

LOS TEXTOS QUE LA ENFERMARON


LOS TEXTOS QUE LA ENFERMARONPublicado por graciela bacigalupe el noviembre 13, 2010


The School of Athens - fresco by Raffaello Sanzio
1509-1510


Las indicaciones fueron clarísimas.Le habían prohibido escribir.

Su tez empalidecía deshojando pétalos descoloridos de pinceladas pasadas.

Ya casi ni podía moverse de esa cama.

Un aura extraña y espesa la rodeaba.Tan espesa que le costaba respirar hasta a quienes se le acercaban.

Y yo, observaba desde la puerta de ése cuarto, sin atreverme a entrar.

Y recuerdo aquella tarde,cuando le dió al editor el último de sus cuentos...A la media hora comenzaron a suceder los hechos que había narrado.Ese fue el umbral de su resistencia,el momento en que totalmente en alma y cuerpo se entregaba...
Cumpliéndose lo que hace meses yo sospechaba.
Ella escribía de penas y tristezas, de amores enfermos, de dolores de alma, de desiluciones y desesperanzas, mientras sus letras se hacían carne, cual decretos, cual profecías...

La junta médica a la que la familia la sometió, no supo qué hacer hasta que llegó a ese estado terminal. Sólo el Dr. Juan de la Cruz se atrevió a diagnosticar el cuadro y a dar las extrañas indicaciones, los demás lo miraron perplejos, pero por respeto a su trayectoria como médico y hombre de bien no se atrevieron a hacer ningún comentario, aunque en sus cabezas la idea de que los textos la enfermaran y se cumplieran cual profecías les parecía totalmente absurdo, pero ante el prestigio de este hombre asintieron con sus cabezas y en un implícito pacto oculto juraron no revelar el caso.Cualquier Academia de Medicina de ellos se hubiese burlado.
¿Textos que decretan y enferman? Nadie lo aceptaría y,después de todo, no habían logrado encontrar las causas de tan rara enfermedad que la postraba, ni mucho menos explicar lo inexplicable. Entonces, fue mejor el silencio.
Todos en el Dr.Juan de la Cruz confiaron y a la mujer,aquella máquina de sus manos le quitaron.

Desde el costado de la puerta de ese cuarto los vi irse por aquel pasillo, apenas inclinaron sus cabezas en un gesto de saludo que aún mis retinas conservan intacto.

Entonces, luego de días de observar desde la puerta decidí entrar y la ví...Piel pegada a unos huesos y unos ojos enormes que me miraban implorantes...
Les juro que no pude.La tristeza y desesperación de esa mirada quebró mi alma.Ella ya no hablaba pero me suplicaba...

Y lo hice, y no me arrepiento.Tomé su notebook y se la alcancé a la cama.
Me miró dibujando una sonrisa en sus ojos y con fuerzas que quien sabe de dónde provenían comenzó a tipear con febril desesperación en aquel teclado.

En ese momento, comprendí lo incomprensible y me retiré de su cuarto, dejándola sola, con la certeza de haber hecho lo correcto.

Por la mañana ,yacía lívida e inerte abrazada a su máquina encendida aún y con los puños cerrados.¡Y la paz en su rostro!.El cuarto cálido e iluminado.Era el aura que brillaba...
Así la encontré,inmersa en esa perfumada y deliciosa luz.

Al rato, ellos llegaron.Algunos hasta gritaron.No entendían qué hacía ahí su máquina...Se tomaban de la cabeza desesperados y daban vueltas sin ton ni son en ese cuarto.
Mientras, el Dr.Juan de la Cruz, firmaba el certificado de defunción....En causas de fallecimiento puso"Paro cardiorespiratorio".
Luego de poner su sello, levantó la vista y me miró fijamente.Sus ojos brillaban conteniendo las lágrimas que jamás por un paciente habían sido derramadas.Le costó levantarse de la silla y salir,la belleza que reinaba allí era sublime y emocionaba. En la puerta, me dió un fuerte abrazo,mientras susurró a mi oído:-Usted hizo lo que correspondía colega,gracias.-

Y a ustedes, que les puedo decir...Apenas puedo contarles que su aura había cambiado, a su alrededor la divina luz cegaba, el aire era puro y liviano. La cara de la joven escritora, había recobrado esa belleza y esa paz que sólo se encuentran en determinadas circunstancias.

Y el Editor... Ese maldito rapaz llegó a las dos horas llevándose esa pc aludiendo a un contrato con Ella pactado...Le hubiese escupido en la cara.


Ese fue su último texto,el que obviamente, el miserable hombre publicó. Texto que encima fue premiado.



"Te espero en el valle del Walhala, tú sabes que de verdad te amo. Odin" pequeño pedacito de papel escrito que nadie logró arrancarle de una de sus manos.



Doy testimonio de los hechos aquí narrados.

Life

2 comentarios:

  1. Les pido disculpas, a quienes me apoyaron, a quienes me seguian y a quienes yo seguía.Ustedes saben que no pude escribir en estos casi dos meses, y les escribi un silencio que gritaba... Este texto fue de alg{un d{ia...
    Lamento haber cortado ese ida y vuelta con uds mis queridos escritores, seguidores...Pero quien ama a las letras y escribe amándolas sabe que a veces la realidad es tiranay que hasta las letras a veces duelen.Sepan disculpar.Life

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  2. Uhmm.. Vaya!.. es un texto diferente al que les conozco. Me gusto mucho. Es siempre grato saber que se decide por interntar otras cosas.
    Respecto a lo demas, los dias son dificiles pero lo que somos no podremos ni debemos dejarlo.
    Un abrazo y felices fiestas.

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