Sale un sol pudoroso que se esconde
ante mi desnudez...
-Oye! Si , Tú ,de qué te escondes
si ya conoces mi piel?
Acaso no reconoces tus propias huellas
, surcos profundos en una tierra devastada y seca donde araste pero
jamás sembraste ?
Araste y marcaste.
Y confieso que confiada ante tí me
expuse...
Me expuse desnuda,
atrapando los ardientes rayos ,
del sol de un eterno verano,
concupiscente y vacío,
que entraban y salían por mi piel
sedienta,
recorriendo mi cuerpo
buscando alguna hendija para robarme
el alma...
Los mismos rayos que se enredaban en mi
pelo
suelto y al viento,
oscuro y brillante,
el que dibujaba en el aire,
las complejas tramas,
que atrapan sueños...
Y tu eras un montón de sueños de
soles
en mi pelo enmarañado pero ordenado,
sueños que se despertaron de una
narcosis por el exceso de tu aliento mostrando,
lo que en realidad eras,
lo que yo no veía,
un insignificante y asqueroso insecto.
nacido de una larva
en el mas recóndito sitio del Gran
Basurero...
Y hoy te asomas disfrazado otra vez de
sol tibio y te ruborizas ante la crudeza y desnudez de mis
palabras?
Nada has aprendido en cientos de
años...
-Qué dices?
Ah... Sí es verdad,
has visto tantos cuerpos desnudos,
que ya no te sorprenden,
la falta de ropa y de pudor en mis
palabras...
Sabes? Creo que esta fue la primera ,
y será la última vez,
que a un ciego como tú,
se haya acercado tanto
alguien que muestre el alma.
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