MIento,
descaradamente miento.
Proclamo amar sin esperar nada a cambio,
mas me duermo y me despierto
con tu imágen...
Será posible que te ame?
Te miento y me miento porque te oculto que te espero...
Y se me van los días y los cuento
uno a uno
caen como hojas
y
cuando me doy cuenta,
desentierro mis pies raices y las piso
las piso para recordarme que es otoño
y que caen secas...
Y no me importa en qué estación del año viva,
porque estoy desubicada
en tiempo y espacio.
Cuento los días para verte,
a sabiendas que eso tal vez no pase...
No puedo mirar a nadie,
no puedo permitir que mi piel toquen,
que mis labios besen,
No quiero que nadie se acerque
porque conservo el sabor de tus besos
y las huellas que en mi piel dejaste.
Y
me consumo en las llamas del fuego sacro,
el fuego que no quema,
el fuego que purifica...
El de las brasas que dejaste.
-Acaso perdiste la cordura amiga?Sal de tu casa y diviértete.-
Si, la perdí,
la perdí en tus brazos aquella noche
Y no me molesten ni me digan más nada
porque me he vuelto inimputable
y hasta que vuelvas,
seguiré esperándote.
Lluvias de poemas
ResponderEliminardices en palabras,
dejas una estela
de luz, en el alma,
aprecio tus letras
desde la distancia
y aunque aún no puedas
dejar la nostalgia,
no pienso siquiera
salir de tu magia.
Deliciosa Grace
mi amiga del alma...!
Un beso
Federico
Fede...amigo de mi alma,gracias.
ResponderEliminarClaro que te has vuelto inimputable!!!
ResponderEliminarCon semejantes versos tan bellos...nadie puede tener sentencia ni juicio, que no sea el del amor bonito!!!
Besossssss y linda semana!